Novasinergia 2021, 4(1), 91-101 92
1. Introducción
En la actualidad, el hormigón es el material más utilizado en la industria de la construcción
y su fabricación debe ser cuidadosa a fin de obtener la calidad deseada. El esfuerzo de compresión
() es generalmente el parámetro de calidad a ser considerado por ingenieros civiles en la ejecución
de proyectos de infraestructura física debido a su facilidad para ser medido. La calidad del hormigón
no depende solamente en la dosificación utilizada (cantidad de agua, cemento y agregados) y en las
propiedades de sus componentes; sino también, en los procesos de colocación, compactación y
curado (Mehta & Monteiro, 2006).
El hormigón se lo prepara usualmente utilizando una dosificación al peso o al volumen,
dependiendo si es premezclado o fabricado in situ. El Instituto Americano del Concreto (ACI por
sus siglas en inglés) recomienda que el hormigón no se fabrique en obra; sino, en una planta
especializada para el efecto (hormigón premezclado) por motivos de control de calidad. Sin
embargo, en la práctica, casi siempre se fabricará hormigón en obra. En el Ecuador el porcentaje de
construcciones informales es alto, especialmente en la capital de la república donde existe el 70% de
construcciones informales; de las cuales el 91.8% están fabricadas de hormigón armado (Carvajal,
2019). En este caso, se debe considerar que una construcción es informal cuando no cuenta con el
respectivo permiso de construcción emitido por los respectivos cabildos (Municipio de Quito, 2019).
Se recomienda que la fabricación del hormigón se la realice al peso y no al volumen. Según
Kosmatka, Kerkhoff & Panarese (2011) existen variaciones en el contenido de humedad, peso
específico y capacidad de absorción, por lo que el peso aparente suelto y compactado de los
agregados pueden variar el volumen aparente que ocupan los agregados al momento de fabricar
hormigón. Otra razón para dosificar el hormigón al peso es que la calidad de los agregados pétreos
utilizados usualmente no está garantizada. Como la mayoría de los agregados se entregan la obra
en condiciones húmedas, pueden ocurrir grandes variaciones en las cantidades de la mezcla para el
hormigón si se dosifica al volumen. Por esta razón se recomienda la dosificación al peso y se realicen
las correcciones por humedad. De lo indicado se desprende que se debe tener muy en cuenta la
variabilidad de calidad del hormigón cuando se lo fabrique utilizando dosificación al volumen, ya
que esta es la principal fuente de variabilidad del hormigón (De Larrard, 2011).
La Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR), el Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (MIDUVI),
el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Oficina de Ayuda Humanitaria
y Protección Civil de la Comisión Europea (ECHO) publicaron un conjunto de siete guías prácticas
de implementación de la Norma Ecuatoriana de la Construcción (Ministerio de Desarrollo Urbano
y Vivienda & Secretaria de Gestión de Riesgos, 2016) con la finalidad de que los profesionales y no
profesionales de la construcción del país puedan aplicar la NEC-15 (Ministerio de Desarrollo Urbano
y Vivienda & Cámara de la Industria de la Construcción, 2015) de manera adecuada. Debe
entenderse que los profesionales de la construcción, ingenieros o arquitectos, son aquellos que
recibieron formación especializada en el campo de la construcción, sin embargo, los llamados no
profesionales de la construcción, maestros de obra u albañiles, son aquellos trabajadores que no han
recibido capacitación formal en este campo. Todos sus conocimientos han sido mayormente
adquiridos por experiencia. Estos no profesionales de la construcción son aquellos encargados
usualmente de edificar las llamadas construcciones informales sin contar con la supervisión de
profesionales de la construcción ni los respectivos permisos de construcción.
Debido al gran porcentaje de edificaciones construidas de manera informal, la Guía de Diseño 7
(Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda & Secretaria de Gestión de Riesgos, 2016) pretende
brindar conocimiento necesario a los no profesionales de la construcción con el propósito de
incentivar prácticas de construcción idóneas tendientes a cumplir con la normativa vigente