Novasinergia 2023, 6(1), 105-119 106
1. Introducción
La globalización y la crisis sanitaria han causado que el contexto financiero actual sea muy
complejo debido a los importantes cambios que ha sufrido, como la constante inflación en algunos
países, devaluación de monedas, crisis de la economía y de los mercados financieros, variación en
los productos financieros, aumento de la presión fiscal y cambio continuo de su legislación. Debido
a estos escenarios, las entidades y los individuos demandan servicios de asesoramiento financiero y
herramientas que se adapten al contexto tecnológico, lo que les permite llevar una adecuada política
de inversiones y planificación financiera (Molina y Fernández, 2018).
En los últimos años, el cambio económico constante ha puesto de manifiesto que las empresas,
compañías y los agentes económicos no siempre funcionan con la eficiencia y eficacia necesarias. La
generación de burbujas en la economía y las finanzas refleja posibles inobservancias a la hora de
analizar los riesgos o los fallos en la supervisión interna por parte de empresas o reguladores de
riesgo, lo que ha generado una falta de confianza que limita la realidad objetiva en el análisis del
sistema contable y financiero. Las organizaciones públicas y privadas necesitan tener un adecuado
control y supervisión para el manejo óptimo de la gestión de riesgos, porque toda empresa, a pesar
de ser manejada de manera eficiente, está expuesta a constantes fallas, como riesgos operativos o de
corrupción.
De igual manera, el sector de la auditoría y la información financiera está en constante cambio
debido a fenómenos como la crisis, la globalización y las nuevas tecnologías, que han modificado la
naturaleza de los negocios y han redefinido un concepto clave para que la economía funcione. La
auditoría, en su base epistémica, consiste en la evaluación de un movimiento contable con el fin de
expresar una opinión para conocer si ha sido fielmente presentado, basado en los principios
deontológicos y éticos en la observancia de la información económica, financiera y tributaria. Al
respecto Mendívil (2016) sostiene que la auditoría es “la actividad por la cual se verifica la corrección
contable de las cifras de los estados financieros, también es la revisión misma de los registros y
fuentes de contabilidad para determinar la razonabilidad de las cifras que muestran los estados
financieros” (p.1). Así también (Sandoval, 2012) propone que “la auditoría es el examen de las
demostraciones y registros administrativos, en donde el auditor observa la exactitud, integridad y
autenticidad de tales demostraciones, registros y documentos.”
Los auditores son formados académicamente para aplicar métodos y técnicas de auditoría de una
forma empírica y teórica, pero sin considerar prospectivamente la realidad futura y solo
determinando los hallazgos en su causa y efecto, amparados en la normativa legal. Actualmente, el
informe del auditor tiene un alcance limitado al evidenciar los riesgos. De hecho, el marco legal
podría ir más allá para adaptarse mejor al pensamiento del auditor y, al mismo tiempo, evitar que
los conocimientos limitados generen desconfianza en las empresas con malos manejos o procesos
inseguros. Esto está dando como resultado gastos innecesarios, incrementos de costos, pérdidas de
tiempo, accidentes laborales, rotación de personal, entre otros problemas que dificultan el desarrollo
operativo y obstaculizan el crecimiento de la empresa.
Entonces, la auditoría del futuro se relaciona con las doctrinas jurídicas, la tecnología, las nuevas
metodologías de gestión del talento humano y los procesos de generación de pensamiento filosófico,
que consisten en conocer el sentido de la verdad desde la relación del pensamiento consciente y la
prueba para conocerla desde la praxis. Por tanto, es fundamental que el auditor sepa interpretar la
prospectiva, porque fortalece la competitividad de las empresas y permite analizar los escenarios
futuros y los posibles riesgos, anticipando la incertidumbre para acelerar o crear un futuro más
favorable en las empresas públicas y privadas. Es importante destacar que la prospectiva tiene un