Novasinergia 2023, 6(2), 46-61 48
considerables y derrumbes localizados en varios lugares del Ecuador que han afectado la
infraestructura y suspendido el transporte (D’Ercole & Trujillo, 2003).
También han sucedido eventualidades de origen socio políticos (Chisaguano Silverio, 2022; Luque
et al., 2020; Zanini Paula, 2022) que han afectado a los servicios básicos incluyendo la provisión del
servicio de agua potable. Este tipo de eventos han sido de tal magnitud (paralizaciones de cobertura
nacional y también provinciales) y duración (desde días hasta semanas) que han impedido el
transporte oportuno de operadores, de equipos y materiales necesarios para garantizar el caudal y
la calidad del agua potable.
La pandemia del COVID-19 duró en el Ecuador más de 2 años. En el año 2020, la gente se mantuvo
aislada en sus casas durante meses para evitar el contagio y propagación del virus. Durante ese
tiempo, algunas empresas administradoras de las redes públicas de agua potable no registraban los
consumos mensuales debido al estado de emergencia que regía a nivel nacional y por lo tanto
emitían facturas que no reflejaban los consumos reales de esos meses. En ese lapso los sectores:
comercial, público, educativo, turismo e industrial funcionaban con muchas limitaciones de
personal o estaban cerrados. Esta situación sui generis nos daría la oportunidad de investigar la
demanda de agua potable expresada en consumos mensuales por usuario (micromedidor de una
edificación) del sector residencial asumiendo que, la demanda de agua de los otros sectores era baja
o casi nula, de manera que no limitarían el consumo residencial.
Se definen las siguientes abreviaturas que serán utilizadas frecuentemente:
ODS: Objetivos del Desarrollo Sostenible
ASH: Agua, saneamiento e higiene
CAP: Consumo de agua potable
SAP: Sistema de agua potable
CMH: Consumos mensuales máximos históricos de agua potable
CMC: Consumos mensuales máximos de agua potable durante la cuarentena del año 2020
CMMH: Consumos medios mensuales de agua potable históricos
A través del Decreto presidencial No.1017 del 17 de marzo del 2020, se declaró el estado de excepción
en el Ecuador, debido a calamidad pública ocasionada por los casos confirmados de Coronavirus
(COVID-19) y se prohibió la circulación en las vías y espacios públicos, en los términos que dispuso
el Comité de Operaciones de Emergencias Nacional. Se dictó excepciones de tránsito y movilidad
para: las personas que laboraban en servicios básicos de salud, seguridad, bomberos, aeropuertos,
terminales aéreos, terrestres, marítimos, fluviales, bancarios, provisión de víveres y provisión de
servicios con la finalidad de que ayuden a combatir el COVID-19. La excepción también permitía la
movilidad de la Policía Nacional y Fuerzas Armadas, comunicadores sociales, misiones
diplomáticas, personal médico, sanitario y de socorro, transporte público estatal, sectores
estratégicos. Además, se permitía la movilidad de enfermos, de personas que acudían a abastecerse
de víveres, medicamentos y combustibles. Se suspendió la jornada presencial para todos los
trabajadores y empleados del sector público y privado, durante dos meses, y se la reemplazó con
teletrabajo. A través del mismo decreto se garantizaba la provisión de servicios públicos básicos, de
salud, seguridad, bomberos, riesgos, aeropuertos, terminales aéreos, terrestres, marítimos, fluviales,
bancarios, provisión de víveres, sectores estratégicos y de las cadenas y actividades comerciales de
las áreas de alimentación, salud, agrícola, ganadera y de cuidado animal y de medios de
comunicación (Decreto_presidencial_No_1017_17-Marzo-2020, 2020).