Novasinergia 2023, 6(2), 129-139 130
1. Introducción
En el Ecuador, desde el 2015 se reconoce el derecho de las personas de acceder a la
información y comunicación a través de los servicios de telecomunicaciones definidos en la Ley
Orgánica de Telecomunicaciones; tal es así que actualmente el Internet es considerado un servicio
básico. Sin embargo, solo el 60% de la población cuenta con este servicio (Primicias, 2023) y según el
Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), en la zona urbana apenas el 70% de los habitantes
tienen Internet mientras que en la rural solo el 38% (INEC, s.f.).
En marzo 2019, el surgimiento de la pandemia obligó a las autoridades a tomar medidas de
aislamiento total y adoptó la tele-educación como alternativa para dar continuidad a los procesos de
enseñanza aprendizaje en todos los niveles educativos(Educación, 2022). Estas medidas
evidenciaron con mayor claridad la brecha digital y agudizaron las desigualdades existentes entre
las zonas rurales y urbanas (Velasco , Tapia , & Hurtado, 2020). Para mitigar este fenómeno, el
Ministerio de Educación implementó el "Plan Educativo COVID-19" mediante el cual se utilizaron
medios de comunicación masivos de radio y televisión para compartir contenidos educativos a los
estudiantes que carecían de acceso a Internet.
Hoy en día, el principal aliado de la educación es el Internet, sobre todo para las familias de clase
media-alta que tiene en su hogar computadoras, teléfonos inteligentes y tabletas, pero esa realidad
no es igual para toda la comunidad estudiantil del Ecuador (INEC, s.f.). En este sentido, se plantea
el diseño e implementación de un sistema de trasmisión de datos a través de la radio FM aplicando
la tecnología data-over-sound (DoS) la cual permite incluir texto o imágenes dentro de un audio.
Este sistema puede ser utilizado para compartir información y recurso educativos con los
estudiantes que no cuentan con acceso a Internet sobre todo en las zonas rurales.
Por otro lado, en los últimos años, se han realizado una serie de investigaciones respecto DoS (Kim,
Mun, & Lee, 2019). En (Getreuer, Gnegy, & Lyon, 2017) se implementó un protocolo de
comunicación casi ultrasónico en la banda de 18,5 a 20 kHz que es inaudible para la mayoría de los
humanos. Este sistema usa los parlantes y micrófonos de los teléfonos inteligentes básicos para
transmitir y recibir señales. Alcanzaron una tasa de transmisión de 94.5 bits por segundo (bps) a una
distancia de 2 metros en un ambiente de interiores. En (Guri, Solewicz, & Elovici, 2018), se muestra
como dos computadores en una habitación pueden intercambiar información usando solo los
parlantes sin necesidad de un micrófono a frecuencias entre 18kHz y 24kHz. Explotaron la
capacidad de un programa maligno para invertir la función de los altavoces conectados de
dispositivos de salida a dispositivos de entrada y lograron tasas de transmisión de 166 bps a una
distancia de 8 metros.
Igualmente, en Ka, et al, 2016) se implementó una comunicación basada en una señal de chirrido
casi ultrasónica a una frecuencia inferior a 20 kHz para los servicios de una segunda pantalla del
televisor. En este trabajo pudieron establecer el servicio de una segunda pantalla con una tasa de
error de trama de casi 0 a 2.7 metros con una velocidad de 15 bps. Así mismo, en (Dey, Roy, & Das,
2017) desarrollaron un modem para enviar textos, audio e imágenes en comunicaciones punto a
punto y punto multipunto a una distancia de 1 metro con una frecuencia de 40kHz. Si bien, lograron
una eficiencia del 100% a través de técnicas de modulación de ancho de pulso y modulación por
desplazamiento de amplitud, consideran en el futuro usar la modulación por desplazamiento de
fase binaria (BPSK) para incrementar la distancia. Finalmente, (Dutta, Bhattacharyya, & Kim, 2009)
describe una técnica que permite ocultar datos en un archivo de audio. La técnica consiste en
convertir un archivo de audio y la información en un registro codificado en hexadecimal,
transformarlos en binario y concatenarlos sin que el tamaño del archivo de audio cambie.