Novasinergia 2023, 6(2), 140-150 141
1. Introducción
El creciente aprecio por los animales de compañía (mascotas), ha provocado una búsqueda
para ofrecer una vida plena. Sumado a este sentir la tecnología ha tomado un rol importante dentro
de la medicina veterinaria, obteniendo grandes logros en sus investigaciones especialmente en la
medicina ortopédica. Esta incursión ha generado el nacimiento de una industria, la que ha ofrecido
algunos dispositivos que ayuden al animal con sus miembros deformados, sean por causas naturales
o debido a una intervención quirúrgica. Hay un sin número de prótesis existentes en la actualidad
dependiendo del tipo de problema encontrado. Sumado a esto el proceso de impresión 3D que ha
tomado impulso en los últimos años, también ha intervenido en la fabricación de prótesis
económicas y funcionales (Fernández J, 2004).
A nivel internacional una prótesis para mascota tiene un valor aproximado de €800, siendo un costo
elevado que queda fuera del alcance de personas de economía media y baja, debido a los métodos
de fabricación artesanal. Por ello se ha pensado en un método más eficaz y fácil de producción como
es la impresión 3D la que ya se ha probado en otros especímenes con diferentes miembros como
picos o partes de este para diferentes aves, aletas y partes de caparazones para tortugas terrestres y
marinas hasta partes tan grandes como son las patas de elefantes (Quintana, 2022).
La utilización de este tipo de prótesis en Ecuador se ha venido dando desde hace ya una década, se
empezó con sillas de ruedas al encontrarse un nicho de mercado con el aumento de la preocupación
de las personas con el bienestar animal, este mercado en la actualidad representa $140 millones de
dólares según lo expuesto en el III Congreso Veterinario de León, el cual tuvo lugar en la ciudad de
Guayaquil (Torres, 2019).
Encontrando productos tales como sillas de ruedas, prótesis, férulas o arneses, este mercado se ha
diversificado en el Ecuador conforme se va incrementando el pedido de esto. Este fenómeno de
crecimiento está ligado a las especies animales, que es aprovechado por canes, gatos, caballos, vacas,
cerdos (Torres, 2019).
Como punto de partida para esta labor se tomó como materiales base elementos del reciclaje y se
destinó a albergues para animales que no contaban con una familia que los respalde y con necesidad
del dispositivo. Se manufacturaban artesanalmente empleando mayormente PVC, al cabo de unos
meses se fue puliendo el proceso de creación de prótesis confeccionando sillas a medida. Este
método generaba productos con valores entre $100 y $300, que cuentan con materiales propicios
para la labor que desempeñaran sin causar alergias, además de una presentación acorde a los gustos
del dueño (Torres, 2019).
Este proyecto tiene como beneficiario a un can que sufrió una amputación a unos centímetros de su
codo. Se buscó ofrecer una solución para una problemática bastante común entre los dueños de
mascotas, por lo que se planteó la fabricación de prótesis para este beneficiario. Esta idea nace del
interés y la preocupación que genera la realidad que viven muchos canes al no disponer de alguna
de sus extremidades, corriendo el riesgo de ser abandonadas o en el peor de los casos sacrificados
(Valverde P.D, 2016).
Los profesionales en salud animal sugieren una amputación completa en casos de traumas severos
que afecten la extremidad. Muchas veces los veterinarios toman esta decisión tomando en cuenta el
bienestar del animal, ejecutando procedimientos médicos relativamente recientes dentro de este
campo. De la misma forma, es conocido que tanto canes como gatos pueden desempeñar una vida
normal aun faltándole una de sus extremidades. Posiblemente, esta mentalidad se maneja debido a
que no es un estigma social remarcado en la sociedad actual, por lo tanto, se cree que la amputación
es el fin del problema, aunque no de manera completa (Rosas, S.R, 2016).