Novasinergia 2025, 8(1), 33-51 34
1. Introducción
La estabilidad de taludes en minas a cielo abierto es una preocupación crítica para la
seguridad, la eficiencia operativa y la viabilidad económica de las operaciones mineras. A
lo largo de los años, diversos métodos fueron desarrollados y aplicados para evaluar y
garantizar la estabilidad de estos taludes. Entre ellos, el método de equilibrio límite ha sido
ampliamente utilizado debido a su simplicidad y efectividad en diferentes contextos
geotécnicos, como se demostró en el caso de la Mina de Oro Tanjianshan, donde se verificó
la eficacia de este método para analizar taludes heterogéneos (Zhao et al., 2023). Sin
embargo, este enfoque presentó limitaciones significativas al no considerar adecuadamente
la complejidad geométrica y la heterogeneidad del terreno. En contraste, métodos más
avanzados como el análisis del método de elementos finitos (MEF) han ganado popularidad
por su capacidad de proporcionar una comprensión detallada del comportamiento de los
taludes bajo diversas condiciones. Estudios mostraron que el MEF podía manejar la
variabilidad en la geometría del talud y las propiedades del suelo, ofreciendo una
evaluación más precisa del factor de seguridad y de las superficies de deslizamiento críticas
(Ancuța et al., 2022). A pesar de esto, la aplicación de MEF no está exenta de desafíos,
especialmente en términos de la necesidad de datos detallados y de una mayor capacidad
computacional.
La optimización del ángulo de talud en minas a cielo abierto, integrando la seguridad,
productividad y costos, ha sido abordada mediante enfoques híbridos que combinan
modelado numérico con análisis probabilísticos. Este enfoque permitió una evaluación más
equilibrada, pero reveló la dificultad de encontrar un compromiso óptimo entre estos
factores, ya que aumentar la inclinación del talud puede mejorar la rentabilidad, pero
compromete la estabilidad (Abdellah et al., 2022). Casos específicos como el talud sur de la
Mina de Cobre Chengmenshan han demostrado la utilidad de combinar técnicas de
equilibrio límite y métodos numéricos para abordar problemas de estabilidad en
condiciones geotécnicas complejas. Este es un referente que nos indica que la
implementación de métodos de refuerzo como el anclaje preesforzado y la inyección de
lechada ha mejorado significativamente el factor de seguridad (Mnzool et al., 2013).
Por otro lado, la combinación de métodos avanzados como el análisis del método de
elementos finitos conjuntos (MEFJ) y el análisis de deformación discontinua (ADD) permite
una evaluación integral de taludes altamente fracturados, desde la identificación de la
estabilidad hasta la optimización del diseño de soporte. Este enfoque holístico es esencial
para gestionar los riesgos y desarrollar soluciones de refuerzo específicas según la
configuración geotécnica del talud (Kang et al., 2022). Recientemente, la utilización de
modelos tridimensionales de elementos finitos ha permitido superar las limitaciones de los
modelos bidimensionales, proporcionando una comprensión más detallada de los
mecanismos de inestabilidad en minas con condiciones geológicas anisotrópicas. Esta
evolución en la modelización permite una evaluación más precisa y confiable de la
estabilidad de taludes complejos (Bar et al., 2019). Además, el uso de análisis estadísticos
difusos en la evaluación de la estabilidad de taludes aborda la incertidumbre inherente en
los parámetros geotécnicos, mejorando la precisión de las evaluaciones de riesgo y la toma
de decisiones técnicas. Este enfoque difuso permite considerar la variabilidad y la